¿Qué es el Baby bótox?
Consiste en la aplicación de toxina botulínica en dosis muy bajitas en áreas de la cara susceptibles de formación de arrugas de expresión. Es decir, vamos a seguir inyectando el bótox en los músculos como se hace siempre, pero lo haremos en pacientes que aún no tienen marcadas dichas arrugas.
La idea es poder relajar la actividad muscular en lugares donde la gesticulación se vuelve ‘dura’ por movimientos repetitivos a lo largo del tiempo”, previniendo la arruga en el área y respetando la naturalidad de la expresión, haciéndolo un procedimiento ideal para pacientes jóvenes.
Respecto a la duración de los resultados suele ser similar al tratamiento convencional de toxina botulínica, que va entre 4 y 6 meses. Sin embargo, esta puede ser distinta en cada paciente y puede verse afectada por factores externos como el tabaco, la alimentación, el sedentarismo y otros propios como el estrés.